Manifestación 14N

A las 9:30 era la cita en Grancasa. Allí aparecimos unos pocos y dudamos del éxito de la convocatoria. Pero empezaron a llegar otros grupos: C.P. Parque Goya, C.P. Hnos. Marx, IES Miguel de Molinos, IES Tiempos Modernos, IES Avempace (perdón si olvido alguno)... y otros del Élaios menos madrugadores. Disipadas ya las dudas iniciales, empezamos la marcha unas 300 personas (paulatinamente recibiráimos nuevas incorporaciones, siendo al final unos 40 de nuestro instituto), siempre con la pancarta del Élaios en cabecera.

Somos tan comedidos que avanzábamos por la acera y respetábamos los semáforos...

Cruzando el Ebro:

En la Plaza de Europa confluimos con varios centros de La Almozara (IES Andalán y otros) y el C.P. Juan XXIII de Delicias.

Al llegar a El Portillo nos cruzamos con una gran manifestación ciclista que nos recibió con aplausos, que fueron mútuos. Fue un momento de sorpresa y emoción.

Para entonces éramos ya más de 500 personas, nos custodiaba la policía municipal y llenábamos la calzada, por las avenidas Clavé y Goya.

Al llegar a Gran Vía  nuestra marcha coincidió con otra más numerosa que llegaba desde el centro.

Antes de alcanzar la calle Corona de Aragón ya fue imposible seguir adelante. Gran Vía y la Plaza San Francisco estaban repletas, con abundancia de pancartas de centros, pancartas personales y mucho color verde.

Pasadas las 11 comenzó la gran manifestación, con una afluencia estimada de más de 10.000 personas, con gente de toda edad. Nos encontrábamos con compañeros de otros institutos, de otras APAs y de otros claustros, lo cual contribuía todavía más al buen ambiente de compañerismo con una base común: defender la Educación Pública.

Llegamos ante el Servicio de Educación de la DGA. Es un decir, pues con tanta gente la verdad es que tuvimos que parar algo lejos. 

Allí se leyó un manifiesto y concluyó esta hermosa experiencia en la que alumnos, padres, madres, personal no docente y profesorado hemos marchado hombro con hombro manifestando nuestra exigencia de que los poderes públicos apoyen a esta Educación que es de todos y para todos, sin doctrinas y sin exclusiones, la única que garantiza la igualdad de oportunidades.
Si no viniste, esperamos que esta crónica te anime a hacerlo la próxima vez. Nuestra razón y nuestra unión son nuestra fuerza.